Celebrar la independencia, es ya una señal de cuanto valoramos este principio, y qué tan presente deseamos mantener estas huellas en nuestras vida cotidiana, como santiagueños y como argentinos.
El día que nos convoca es también un importante símbolo, ese 9 de julio nuestros antepasados tomaron la decisión de manejar como pueblo, su propio destino, y hoy, es esa la herencia que atesoramos y que nos proponemos defender con nuestras vidas, si fuera necesario.
Pero ¿qué significación habrá tenido la independencia para los hombres y mujeres que protagonizaron esos días de 1816?
Pensar en aquellos tiempos nos es de gran utilidad; aunque no resulte una tarea sencilla a la hora de entender los sentimientos de los patriotas de esa época y la conciencia que la gente común tenia de esos sucesos.
En Santiago como en el resto de las provincias, fueron elegidos los representantes para el Congreso de Tucumán en el cual se tomaría la decisión fundamental. Nuestra provincia, vivía y tenía otras características diferentes de las actuales, como por ejemplo, la capital santiagueña no era una de las ciudades mas pobladas. El desarrollo económico estaba ubicado más bien sobre el Camino Real, junto al río Dulce: Silîpica, Loreto, Atamisqui, Salavina y Sumampa; y en el Río Salado: Matará, Asingasta y Guañagasta. Algunos de estos pueblos han desaparecido y otros han perdido la importancia de antaño, pero en ese momento fueron centros de una floreciente actividad económica y social.
En consonancia con su desarrollo, estos eran los pueblos donde se elegían los representantes que luego concurrían Santiago para decidir si se asumían o no, los cambios que se estaban proponiendo, primero desde Buenos Aires, y luego en el Congreso de Tucumán.
Entonces ¿Qué significado tenia la palabra o concepto de independencia para todos estos hombres de la historia? ¿Qué significado tiene esta palabra o concepto para todos nosotros que nos encontramos aquí reunidos? Las ideas que nos formamos de la independencia como valor y estado de la sociedad pueden ser diversas, pero sin duda compartimos la esencia de su sentido.
Al decir independencia no podemos alejarnos demasiado de la idea de madurez humana y social, del estado y capacidad de autosostenerse de una persona o comunidad, No en el individualismo egoísta, sino en la armoniosa capacidad de compartir, solidarizarse y también de detener los excesos de los que no saben respetar.
Así supieron hacerlo los congresistas de las Provincias Unidas del Río de la Plata , así lo marcaron nuestros dirigentes provinciales en los sucesos de la Autonomía. Usando las armas cuando fue necesario, pero también negociando y acordando cuando el marco de respeto permitía que así fuera.
Y de esos sucesos fundantes, somos el resultado los santiagueños y los argentinos del presente. De esos ejemplos de coraje y diplomacia podemos tomar los valores para formar a nuestros hijos y sostener en el tiempo, una forma de ser independientes con un costado de firmeza y otro de solidaridad.
Muchas Gracias…